La amenaza del gobierno municipal de Berazategui de poner en marcha la subestación eléctrica Rigolleau es un nuevo avasallamiento sobre los derechos de niños, niñas y adolescentes del municipio, quienes verán afectada su calidad de vida en forma irreparable.
Al permitir esta obra en pleno casco urbano del municipio, el gobierno está desconociendo las leyes provinciales y nacionales de promoción y protección de la niñez, las cuales se expiden claramente sobre que son los derechos de los mas chicos los que deben primar ante cualquier otro interés. Pese a esto el gobierno municipal promueve la instalación de esta subestación defendiendo los intereses de las empresas internacionales que distribuyen la energía en nuestro país.
Ante las versiones de que el próximo lunes 13 de febrero la empresa EDESUR retomaría las obras de la subestación Rigolleau, los vecinos del barrio afectado, junto a organizaciones sociales, culturales y políticas del municipio, alertan sobre el avasallamiento de los derechos civiles, políticos y sociales de quienes no han sido escuchados por las autoridades en su reclamo de trasladar la subestación para evitar la puesta en marcha de una "máquina de muerte", como llaman a una subestación que genera, según reconoce las propias autoridades, hasta 5,5 microteslas, siendo que por sobre 0,3 se pone en riesgo la salud de los niños.
Entre las enfermedades probadas por estudios nacionales e internacionales generadas por exposiciones prolongadas a estos Campos Electromagnéticos, superiores a 0,3 microteslas, está la leucemia infantil y distintos tipos de cáncer, así como enfermedades respiratorias.
Ante esta situación los vecinos reclaman que la subestación se proyecte y realice en un lugar del municipio deshabitado, que Berazategui tiene y muchos, de forma de poder garantizar el suministro eléctrico necesario sin poner en riesgo la vida de ningún habitante.
El municipio se niega a debatir con los vecinos esta problemática, así como se ha negado a hacerlo el ENRE, organismo nacional encargado, supuestamente, de representar a la comunidad ante las empresas privadas que gestionan el servicio eléctrico en nuestro país.
La democracia implica debate, implica escuchar y respetar las opiniones de todos y todas, y hacer cumplir las leyes, eso hacemos los vecinos y organizaciones sociales de Berazategui que pedimos el traslado de la subestación Rigolleau.
El municipio y el ENRE responden con agresiones, promueven la violencia y desconoce las leyes, incluso las internacionales como la Convención de los Derechos del Niño, que forma parte de la constitución nacional desde hace más de 20 años.
Ni un pibe menos!
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