28 de febrero de 2014

Cambio Climático: 200 años de negación

Por: Luciano Andrés Valencia (*)
Rebelión

Si bien es cierto que nuestro planeta ha sufrido ciclos de calentamiento y enfriamiento a lo largo de su historia geológica producidos por causas naturales, los actuales procesos de Cambio Climático y Calentamiento Global tienen su origen en el siglo XVIII como consecuencia de la Revolución Industrial, que no solo incrementó la cantidad de gases de invernadero (dióxido de carbono, metano, oxido nitroso) en la atmósfera, sino que también aceleró la destrucción de ecosistemas a fin de contar con materias primas y tierras para la conquista colonial. Es decir, que el Cambio Climático comenzó junto con la expansión del capitalismo industrial en todo el planeta.

Por ello no es de extrañar que el primer debate en torno al tema se diera tempranamente a fines del siglo XVIII. Thomas Jefferson, que participó como representante del Estado de Virginia en la Declaración de la Independencia de los Estados Unidos (1776) y mas tarde fue el 3º presidente del país entre 1801 y 1809, editó en 1799, mientras se desempeñaba como vicepresidente, un libro titulado Notes on the State of Virginia. Allí publicó los resultados de las mediciones climáticas que venía realizando desde el año de la Declaración de la Independencia, consignando todo tipo de fenómenos y anomalías climatológicas. Así llegó a la conclusión que “se está produciendo un cambio en el clima de manera notoria. Los inviernos son mucho mas moderados. Las nieves son menos frecuentes y menos copiosas. A menudo no se encuentran por debajo de las montañas mas de uno o dos días, y muy rara vez una semana. Los ancianos me cuentan que la tierra solía estar cubierta de nieve unos tres meses al año y los ríos que rara vez no se congelan en invierno, ahora casi nunca lo hacen. Este cambio ha producido fluctuación entre el calor y el frío, en la primavera de este año, lo cual es fatal para las frutas” (1).

Desde la recién creada Academia de Artes y Ciencias de Connecticut, el editor periodístico y escritor de textos escolares Noah Webster le respondió al vicepresidente Jefferson que sus mediciones no eran válidas por la dudosa precisión de los termómetros, el haber sido tomadas por una sola persona en lugares puntuales, y por apoyarse en creencias populares. Estaba de acuerdo en que la tala de bosques para convertirlos en campos de cultivo había producido un microclima más ventoso, pero el hecho de que se acumulara menos nieve en las tierras roturadas no significaba que estuviera cayendo menos cantidad de nieve de acuerdo al promedio nacional.