31 de octubre de 2014

“CREO QUE HE VISTO UNA LUZ AL OTRO LADO DEL RÍO”


Los uruguayos han llevado adelante un debate profundo sobre la baja en la edad de imputabilidad para los más jóvenes.

Ese país vecino tiene actualmente (y mantiene después del triunfo del NO a la baja en el plebiscito de este último fin de semana) la edad de punibilidad en 18 años. Debajo de ese límite etario, los adolescentes entre 13 y 17 años cuentan con un régimen especial vinculado a sus responsabilidades ante la ley.

“Cualquier modificación a la legislación nacional que permita juzgar a menores de 18 años como adultos constituiría una violación a los compromisos asumidos por Uruguay ante la Convención de los Derechos del Niño” sostuvo la oficina de las Naciones Unidas en Uruguay, marcando la preocupación por la propuesta de bajar la edad de punibilidad. A lo que podríamos sumar que el problemas no solo está en pensar que los adolescentes estén juzgados por el mismo proceso que los adultos, sino que el principal problema es pensar que encerrando a los jóvenes a edades cada vez más temprana se resuelven los problemas de delitos propios de las sociedades capitalistas con altos niveles de desigualdad social.

El debate en Uruguay no fue muy distinto que los que se han dado en nuestro país al respecto, posiciones de derecha que abonan la teoría del “enemigo interno” personalizado por ese joven pobre-urbano y una fuerte lucha de organizaciones sociales, políticas, sindicales, que dieron el debate con profundidad sobre los problemas del delito que existen en nuestras latitudes, buscando el origen en las desigualdades sociales y no criminalizando la pobreza.

FALAZ es el argumento que sostiene que el delito aumenta de la mano de los más jóvenes, falaz es el argumento que sostiene que se resuelve con el encierro.

 La persecución de los jóvenes pobres, su estigmatización como delincuentes y la búsqueda de encierro como forma de control social está lejos, muy lejos de una sociedad que se precie de democrática, inclusiva y participativa.

En este camino saludamos el debate en Uruguay y festejamos el triunfo del NO a la BAJA.


Clavo mi remo en el agua
Llevo tu remo en el mío
Creo que he visto una luz al otro lado del río

(Drexler)

Ver publicación original acá

No hay comentarios:

Publicar un comentario