26 de mayo de 2013

La Justicia demora y calla :: Los vecinos alzan las voces para defender sus vidas y la respuesta es otra vez un barrio militarizado.


Los vecinos que viven en los alrededores de la subestación Rigolleau de Berazategui hace mas de un año que esperan respuesta a una medida cautelar presentada ante la justicia federal. Sí, cautelar de esas que deberían responderse en 48 hs. Primero fue la desidia del cuestionado Juez Armella de Quilmes (sospechado de corrupción junto al secretario de ambiente Juan Jose Mussi) quien tardó 4 meses para declararse incompetente del pedido de los vecinos de detener la construcción de una obra fraudulenta, por la forma incompetente con la que se hizo y por el daño a la salud de la población que su funcionamiento causa.
Después fue el turno del Juez Ziullu, que tardó otros 4 meses para tomar la causa y dos mas para  rechazar la medida cautelar, la cual se apeló a la Cámara Federal y ahora espera hace mas de dos meses su realización.
Resultado: la subestación se terminó de construir (con el sitiamiento del barrio por 400 efectivos de la policía bonaerense y la gendarmería nacional que cercaron las calles y veredas, instalaron en él una suerte de estado de sitio y mediante abusos, atropellos y represión permitieron a la empresa EDESUR terminar la obra). La subestación funciona desde junio del año pasado y a pesar que la justicia no se expidió y ninguna autoridad ha podido demostrar que es inocuo para la salud de la población, y a pesar que los vecinos y universidades nacionales siguen demostrando antecedentes de perjuicios a la salud en zonas con iguales padecimientos, LA EMPRESA solicitó nuevamente policías para custodiarlos y asegurar que se retomen las obras para nuevas salidas de tensión, es decir más potencia para una máquina de muerte en plena zona urbana de Berazategui.
El municipio de Berazategui es promotor y cómplice de esta obra que pone en riesgo la salud de la población, el gobierno provincial  y nacional se pasan unos a otras las responsabilidades, y la justicia con su inoperancia se suma a las complicidades de este genocidio. Porque es más fácil hablar de progreso que planificarlo realmente, escuchando a los especialistas e invirtiendo y haciendo invertir a las empresas lo que corresponde para que la vida de la población sea lo mas importante.
Al intendente de Berazategui- Mussi (hijo)- y al secretario de medio ambiente de la Nación- Mussi (padre)- al gobernador Scioli, a los ministro de Salud y de planificación de Nación y provincia de Buenos Aires, entre tantos otros funcionarios que han dado vuelta la cara al reclamo de la comunidad, NO LES ALCANZAN decenas de muertos en el barrio lindero a la subestación SOBRAL, no les alcanzan las historia de padecimientos y muerte espeluznantes que cuenta los vecinos de Ezpeleta, no les alcanza la muerte de Sabrina que enfermo a los 15 de leucemia, ni de Nicolás que murió a los 13 de cáncer en los huesos, ni a tantos otros vecinos y vecinas, entre ellos mas de diez niños, que enfermaron y murieron de enfermedades evitables. A todos estos funcionarios, incluyendo al juez Armella y Ziullu, parece que la vida de los niños, niñas y adolescentes de este país es para lograr lindos y correctos discursos, pero en la realidad no son su prioridad.
SEÑORES JUECES Y FISCALES, viajen a Ezpeleta (Quilmes), párense en la esquina de Padre Bruzzone y Río Salado y escuchen a la gente, anímense a recibir sus historias clínicas y a que cada uno les cuente cuantos ya no habitan ese lugar, miren a los ojos a los padres sin sus hijos y a los chicos que perdieron sus padres. INVESTIGUEN, acérquense a la realidad y hagan JUSTICIA.
Ni un pibe menos!
NO A LA SUEBSTACION RIGOLLEAU!
Cierre y traslado de las subestaciones que funcionan en zonas urbanas
Ley sanitaria ya! Que los diputados traten la ley de presupuestos mínimos de campos electromagnéticos AHORA!
AQUÍ no se rinde NADIE!

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